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Volvo Cars ha dado un nuevo paso en su histórica apuesta por la seguridad vial con el desarrollo del primer cinturón de seguridad multiadaptativo del mundo. Esta innovación, que se estrenará en el Volvo EX60 totalmente eléctrico a partir de 2026, ha sido diseñada para ofrecer una protección más precisa y personalizada a cada ocupante, tomando en cuenta las condiciones reales del tráfico y las características físicas de quienes viajan en el vehículo.
El sistema se basa en el uso de sensores interiores y exteriores que recopilan datos en tiempo real para ajustar la respuesta del cinturón ante una eventual colisión. Según el fabricante, este ajuste no solo considera la gravedad del impacto, sino también aspectos individuales como la altura, el peso, la contextura corporal y la posición del asiento del ocupante.
En la práctica, esto significa que el cinturón puede modular la fuerza de sujeción según el tipo de accidente y el perfil del pasajero. Por ejemplo, si se trata de una colisión grave, una persona de mayor tamaño recibirá una mayor carga para minimizar el riesgo de lesiones en la cabeza. Y, por el contrario, si el impacto es leve, un ocupante de menor complexión experimentará una carga reducida, disminuyendo la posibilidad de sufrir lesiones en las costillas.
Volvo señala que esta capacidad de adaptación se logra gracias a un aumento significativo en las variaciones de perfil de limitación de carga, es decir, en las configuraciones que regulan la fuerza ejercida por el cinturón durante una colisión. Adicionalmente, la marca asegura que el sistema se mantendrá en constante evolución gracias a actualizaciones de software inalámbricas, lo que garantizaría mejoras continuas en su desempeño.
“El primer cinturón de seguridad multiadaptativo del mundo es otro hito en la seguridad automotriz y un excelente ejemplo de cómo aprovechamos los datos en tiempo real con el objetivo de salvar millones de vidas más. Esto supone una importante mejora del moderno cinturón de seguridad de tres puntos, una invención de Volvo introducida en 1959, que se estima que ha salvado más de un millón de vidas”, afirma Åsa Haglund, directora del Centro de Seguridad de Volvo Cars.
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Aprovechamiento de datos reales para una protección más precisa
Volvo ha recopilado durante más de cinco décadas información sobre seguridad vial basada en accidentes reales, incluyendo datos de más de 80.000 ocupantes. De acuerdo con el fabricante, esta base de conocimiento les ha permitido comprender mejor cómo se producen las lesiones en situaciones reales de tráfico, lo que ha servido como fundamento para el desarrollo de nuevas tecnologías de protección y la definición de su propio estándar interno de seguridad.
A diferencia de los cinturones convencionales, que utilizan limitadores de carga con tres perfiles fijos para regular la fuerza de sujeción, según la marca, esta nueva tecnología incrementa las opciones a once perfiles. Esto supondría una mayor precisión en el ajuste de la carga durante una colisión, optimizando el nivel de protección según la situación específica y las características del ocupante.
El sistema también incorpora datos de sensores distribuidos en diferentes puntos del vehículo, tanto en el interior como en el exterior. Estos sensores registran en tiempo real variables como la dirección del impacto, la velocidad y la postura del pasajero.
Con esta información, el sistema seleccionaría de manera automática la configuración de carga más adecuada, con el objetivo de reducir el riesgo de lesiones graves.
Un sistema que evoluciona con el tiempo
El cinturón de seguridad multiadaptativo está concebido como un sistema en evolución. Volvo enfatiza que sus funciones pueden actualizarse mediante software inalámbrico, permitiendo integrar nuevos aprendizajes derivados de datos operativos y de investigación. Con este enfoque, el fabricante sueco busca que el sistema no solo reaccione ante situaciones conocidas, sino que también mejore su capacidad de respuesta frente a nuevos escenarios y perfiles de ocupantes.
Volvo destaca que este cinturón hace parte de una red de seguridad más amplia dentro del vehículo. Para eso se busca que su funcionamiento esté coordinado con otros elementos como los airbags, los sensores de detección de ocupantes y los asistentes de conducción.
Las pruebas y validaciones de esta tecnología se han realizado en el laboratorio de seguridad del Centro de Investigación de Volvo Cars, que en 2025 cumple 25 años. “En este laboratorio de accidentes líder en la industria, los ingenieros de seguridad de Volvo Cars pueden recrear prácticamente cualquier accidente de tráfico y realizar pruebas que superan los requisitos normativos de seguridad en situaciones reales”, concluye el fabricante en su comunicado.
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