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Entre enero y abril de 2025, se registraron en Colombia 2.529 muertes por accidentes viales, según datos preliminares del Observatorio Nacional de Seguridad Vial (ONSV). Esta cifra representa una reducción del 5,14 % frente al mismo periodo de 2024, cuando se contabilizaron 2.666 fallecimientos, lo que equivale a 137 vidas salvadas.
Pese a esta disminución, las cifras siguen siendo motivo de alerta. Desde el Ministerio de Transporte se ha reiterado la necesidad de reforzar las políticas de prevención vial, no solo para reducir el número de víctimas, sino también para anticipar los factores que desencadenan los siniestros, especialmente aquellos asociados a la distracción durante la conducción.
Uno de los retos más relevantes en materia de seguridad vial es el control de los comportamientos que desvían la atención del conductor. De acuerdo con Geotab, empresa especializada en soluciones de movilidad conectada, las distracciones al volante se agrupan en cuatro tipos: visuales (cuando se aparta la vista del camino), auditivas (ruidos o conversaciones que interfieren con la concentración), manuales (acciones que implican soltar el volante) y cognitivas (pérdida de enfoque a causa de fatiga o pensamientos ajenos a la conducción).
Cada una de estas distracciones afecta la capacidad del conductor para reaccionar de manera oportuna ante posibles peligros. Un estudio de Global Fleet Champions —una campaña internacional enfocada en la prevención de accidentes— evidencia que el 98 % de los conductores disminuyen su capacidad de respuesta al realizar múltiples tareas mientras conducen. Además, se estima que el 65 % de los siniestros están directamente relacionados con la falta de atención, y el 93 % incluye algún tipo de distracción visual.
¿Qué es la video telemática y cómo ayuda a mejorar la seguridad vial?
En el contexto actual de movilidad, la video telemática se muestra como una herramienta que puede aportar en mejorar la seguridad vial. Juan Cardona, vicepresidente de ventas para Latinoamérica en Geotab, resalta su valor como una solución avanzada que integra cámaras inteligentes y algoritmos de análisis capaces de monitorear, en tiempo real, el comportamiento del conductor, las condiciones del entorno y el estado del vehículo.
“Gracias a esta capacidad de observación continua, es posible identificar señales de riesgo como distracción, fatiga o maniobras peligrosas, generando alertas inmediatas dentro de la cabina. Estas advertencias no buscan sancionar, sino prevenir incidentes mediante la corrección oportuna de conductas inseguras”, explica Cardona.
En el ámbito operativo, la implementación de video telemática ha mostrado resultados medibles en eficiencia y sostenibilidad. “Empresas como Cementos Argos han logrado reducir su consumo de combustible en un 16 % y su huella de carbono en un 10 %, mientras que Blanco y Negro Masivo reporta ahorros mensuales de hasta $40 millones y una disminución del ralentí en un 35 %, lo que mejora la eficiencia y reduce emisiones sin utilidad operativa”, añade.
Según Cardona, para los conductores, la video telemática ofrece retroalimentación constante que fortalece sus habilidades y promueve una conducción más segura. Para las empresas, proporciona información estratégica para optimizar rutas, anticipar mantenimientos y tomar decisiones informadas. “En un país como Colombia, donde la mayoría del transporte de carga está en manos de pequeños empresarios, el a esta tecnología puede marcar la diferencia entre operar de forma sostenible o enfrentar riesgos económicos y operativos”, sostiene.
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Inteligencia artificial y cultura vial
De acuerdo con el directivo de Geotab, la tecnología, y en particular la inteligencia artificial, está demostrando ser un aliado crucial para enfrentar los desafíos de la seguridad vial en países como Colombia. “Más allá de una innovación de moda, estas herramientas tienen el potencial de cambiar profundamente la forma en que se gestionan los riesgos en la vía”.
Cardona destaca que la tecnología en sus diferentes aplicaciones ya está teniendo un impacto tangible. Desde sistemas de monitoreo en tiempo real, mantenimiento predictivo y video telemática con cámaras inteligentes, estas soluciones permiten anticiparse a fallos mecánicos, corregir conductas riesgosas y mantener los vehículos en condiciones óptimas. “No se trata solo de hacer más eficiente la operación, sino de proteger vidas”, asegura.
En Colombia, según cifras de la Agencia Nacional de Seguridad Vial, en 2024 se registraron más de 5.000 muertes por siniestros viales. En este contexto, la adopción de tecnologías orientadas a la prevención y monitoreo del comportamiento en carretera adquiere mayor relevancia. Cardona enfatiza que, la integración de estas herramientas en los sistemas de transporte puede contribuir a mejorar las condiciones de seguridad para conductores y pasajeros.
En el contexto internacional, la empresa estadounidense Red Hawk Fire, especializada en soluciones de seguridad para flotas y protección contra incendios, reportó una reducción del 80 % en los incidentes viales tras implementar tecnologías basadas en inteligencia artificial. Según Cardona, estos resultados muestran cómo el uso de herramientas avanzadas puede contribuir tanto a la optimización operativa como a la prevención de siniestros, promoviendo un modelo de movilidad más seguro y sostenible.
Barreras y oportunidades para la adopción tecnológica
No obstante, el camino hacia una adopción masiva de estas soluciones aún enfrenta varios desafíos. Uno de los más importantes, según Cardona, es la percepción: muchas personas consideran que estas tecnologías son costosas, complejas o inaccesibles, especialmente para los pequeños empresarios del transporte. “La tecnología actual es mucho más flexible y adaptable que antes. Existen soluciones que responden a la diversidad operativa del país, desde grandes flotas hasta vehículos de transporte individual”, explica.
Si bien persisten limitaciones técnicas —como la antigüedad de la flota o la baja conectividad en algunas regiones—, Cardona señala que superar estos obstáculos requiere un cambio de enfoque: comprender que la tecnología no representa un gasto, sino una inversión en seguridad.
“Geotab, por ejemplo, ha desarrollado soluciones capaces de integrarse incluso en entornos logísticos exigentes, con vehículos de distintas marcas, modelos y años”, subraya.
Además, el directivo comenta la necesidad de fomentar incentivos que animen a los pequeños transportadores a modernizar sus operaciones, junto con políticas públicas orientadas a garantizar el equitativo a estas tecnologías. “Democratizar la tecnología es fundamental si se quiere avanzar hacia un sistema de transporte más justo y seguro”, afirma.
Transformar la cultura vial desde la prevención
Cardona señala que aún persisten dudas frente al uso de la tecnología, especialmente entre conductores con años de experiencia. En estos casos, el reto está en presentar estas soluciones como un complemento a su conocimiento, y no como un reemplazo.
“Cuando los conductores comprenden que una alerta puede marcar la diferencia entre un riesgo y llegar a casa sanos, se genera un cambio real”, destaca.
Según el vicepresidente de Geotab, estas herramientas tecnológicas se integran dentro de un ecosistema de prevención vial que incluye la capacitación continua, el análisis de datos confiables y la participación coordinada de conductores, empresas y autoridades. “La adopción de soluciones tecnológicas contribuye tanto a la mejora de la seguridad como a la eficiencia operativa, mediante la optimización de costos y el aumento de la rentabilidad”, concluye.
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