Lago se tiñe de azul tras derrame de colorante a las afueras de São Paulo

Dos patos manchados con pintura azul este miércoles, en el Lago de las Tulipas del Jardín Botánico en Jundiaí (Brasil). El lago y los animales del Jardín Botánico del municipio de Jundiaí, a 75 kilómetros de la ciudad de São Paulo, están pintados de azul eléctrico desde hace dos días, cuando un camión que transportaba cinco tanques de 1.000 litros de colorante cada uno chocó y derramó todo su contenido. EFE/ Sebastiao Moreira

Foto: EFE - Sebastiao Moreira

Durante los últimos dos días, el lago y los animales del Jardin Botánico del municipio Jundiaí, en Brasil, se encuentran teñidos de azul luego de que camión que transportaba miles de litros de colorante sufrió un accidente y derramó su contenido en una de las principales cuencas hídricas de la zona.

El accidente, que se registró a 75 kilómetros de São Paulo, ocurrió el pasado 12 de marzo, en uno de los corredores viales más transitados en la zona. Luego del siniestro vial, dos de los tanques rodaron y se vaciaron en su totalidad en Lago de las Tulipas.

Las autoridades ambientales han rescatado a tres gansos y dos patos que resultaron complemente teñidos de azul. Por su parte, se tiene decenas de registros de animales silvestres en la misma situación, así como la presencia de cadáveres de peces a las orillas del lago. Los peces “murieron automáticamente cuando el producto entró en o con el lago” porque el colorante produjo una caída abrupta del pH del agua, indicó a EFE Jorge Bellix de Campos, ingeniero agrónomo y presidente de la ONG Mata Ciliar, encargada del rescate de animales.

Según revelaron algunas de las pesquisas sobre estos hechos, el colorante está hecho a base de ácido acético, un químico que se encuentra en productos como el vinagre de cocina. Por la composición del líquido vertido, agentes de Defensa Civil aseguran que el lago recuperará naturalmente su color original. Por el momento, en la zona se realizan trabajos de desinfección, así como constantes pruebas para evaluar la calidad del agua, la cual esperan que en una semana vuelva a su coloración normal.

“Es contaminante pero, por suerte, comparado con otros productos químicos, no lo es tanto. No es el peor de los mundos, vamos a decirlo así. Es una situación que se puede contener”, afirmó a EFE el coronel João Gimenez, coordinador de la Defensa Civil de Jundiaí.

No se trata de la primera vez que un hecho de este tipo se registra en este el Lago de las Tulipas—afluente del río Jundiaí y que recorre gran parte del parque, el pulmón verde más importante de la región— pues en 2019 se registró un derrame de combustible producto de un siniestro vial.

¿Qué impacto tiene el derrame?

Según explicó Jorge Bellix de Campos, presidente de la ONG Mata Ciliar, a cargo del rescate de los animales, aún “hay que observar la situación” porque no se sabe el impacto que tuvo la ingestión del agua en algunos animales, especialmente en las aves, que tienen un tracto gastrointestinal “muy delicado”.

Los animales rescatados fueron sometidos a baños de desintoxicación con carbón activado, que reduce la absorción de sustancias químicas. El colorante de algunos se fue diluyendo, mientras que otros perdieron parte de sus plumas.

Por su parte, según las autoridades locales, la coloración de las aguas ya llegó a municipios vecinos, cuyos habitantes no pueden hacer uso de agua para su consumo.

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