En 2024, la Amazonia vivió una de las peores sequías de su historia. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) midió el agua del río Amazonas en algunas de sus estaciones hidrológicas y, en la de Nazareth, halló que el caudal disminuyó un 82% entre abril y septiembre de dicho año. “Según nuestros análisis, los niveles del río han alcanzado mínimos históricos”, comunicó en ese entonces la funcionaria del IDEAM, Tatiana Sierra.
Las comunidades amazónicas, cuyo principal medio de transporte es fluvial, quedaron...

Por Catalina Sanabria Devia
